Mantener tu estufa en óptimas condiciones no solo es esencial para su durabilidad, sino también para asegurar una cocina limpia y segura. Ya sea que tengas una estufa de acero inoxidable o una de vitrocerámica, el cuidado adecuado garantiza su funcionalidad y apariencia.
Con el uso de productos especializados, como un desengrasante para estufa o un líquido para limpiar estufas, puedes eliminar residuos y grasa sin dañarlas. A continuación, te ofrecemos diez consejos prácticos para que tu estufa siempre luzca impecable y funcione al máximo.
Limpia la estufa después de cada uso
Uno de los principales hábitos para mantener tu estufa en perfectas condiciones es limpiarla después de cada uso. Esto evita que la grasa y los residuos se acumulen, lo que podría dificultar la limpieza posterior. Utiliza un líquido para estufa suave que sea específico para el tipo de superficie.
Usa productos específicos para cada tipo de estufa
No todas las superficies se limpian de la misma manera. Para las estufas de acero inoxidable, utiliza el Limpiador de Acero Inoxidable y Estufas que no deja manchas y protege el acabado.
En el caso de las estufas de vitrocerámica, opta por el Limpiador para Estufas de Vitrocerámica que elimina las manchas sin rayar la superficie, dejando un efecto duradero.
Evita el uso de esponjas abrasivas
Las esponjas o cepillos de cerdas duras pueden dañar el acabado de tu estufa. Para una limpieza segura y eficiente, usa un paño suave o esponjas no abrasivas junto con un limpiador para estufas que elimine la suciedad sin rayar.
No uses demasiada agua
El exceso de agua puede penetrar en las partes eléctricas de tu estufa, lo que podría dañarla. Al usar cualquier líquido para limpiar estufas, asegúrate de aplicarlo con moderación y secar la superficie inmediatamente.
Remueve los residuos de alimentos quemados rápidamente
Si accidentalmente dejas que los alimentos se quemen sobre tu estufa, actúa rápidamente. Para las estufas de vitrocerámica, aplica un limpiador para estufas de vitrocerámica tan pronto como la superficie se enfríe.
Limpia los quemadores y parrillas regularmente
Los quemadores y parrillas también acumulan residuos con el tiempo. Desmonta estas partes y limpialas usando el Limpiador de Hornos y Parrillas BBQ, asegurándote de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas.
Seca completamente después de la limpieza
Secar tu estufa después de limpiarla evita la aparición de manchas de agua, especialmente en las de acero inoxidable. Usa un paño seco y asegúrate de que la superficie quede completamente libre de humedad.
Evita colocar objetos pesados o calientes directamente sobre la superficie
Para las estufas de vitrocerámica, es fundamental evitar colocar ollas, sartenes u objetos pesados de forma brusca, ya que pueden romper o dañar la superficie.
Además, nunca dejes utensilios calientes fuera de las zonas de cocción, ya que el calor puede generar marcas permanentes. Mantén siempre la estufa libre de objetos innecesarios para evitar daños accidentales.
Cuidar adecuadamente tu estufa, ya sea de acero inoxidable o vitrocerámica, es fundamental para mantener su apariencia y funcionalidad a lo largo del tiempo.
Seguir estos consejos y utilizar los productos adecuados, garantizará que tu estufa permanezca impecable, segura y funcional durante muchos años.
Recuerda que la clave está en la constancia y el uso de limpiadores especializados que respeten cada tipo de superficie. Mantén tu estufa siempre limpia con los productos Dr. Beckmann, ¡y alarga su vida útil!